Lo sé, lo sé. Que han sido meses largos y de silencio. Que he abandonado proyectos, que he reducido mi actividad. Que qué ocurre, que qué pasa, que qué has hecho, que por qué has cambiado.
Me lo habéis preguntado, y con muchas de vosotras lo he estado hablando por mensajes privado, por mail, por teléfono incluso. Ha sido mi etapa de reflexión, de detenerme, de recuperarme de tantas cosas que me ocurrieron en los últimos años y de replantearme, seriamente, qué pasa conmigo y qué quiero que pase.
El primer cambio que hizo saltar vuestras alarmas fue que hubiera descatalogado la bilogía de Marafariña de cualquier formato y portal para su adquisición. Mi historia más profunda, vuestra favorita, la que más echáis de menos, ya no se puede leer en ninguna parte.
Ahora, muchas os habéis percatado de que ha ocurrido lo mismo con Todas las horas mueren. Sí, corred a comprobarlo, es cierto. Desde hace unos días, ya no se puede adquirir mi novela corta más vendida en ninguna parte. Ha desaparecido.
Tranquilas, os cuento por qué, pero antes os voy a decir algo.
De la edición digital y física de estas dos obras autoeditadas recibía unos ingresos literarios que, obviamente, han desaparecido. Ese líquido lo reinvertía en los gatos derivados de mi actividad literaria (mantenimiento del PC, impresión de copias para concursos, pago del dominio digital, etc). Haberme visto en la obligación de cortar ese grifo me ha hecho quedarme en una situación delicada en ese ámbito.
Por suerte, existen formas de ayudarme.
Una novela. O un café.
La manera de ayudarme más obvia es adquirir mi novela que sí que está a la venta bajo el sello editorial Les Editorial. La herida de la literatura se publicó en septiembre del 2020 y, a día de hoy, todavía espera llegar a muchas lectoras y recibir opiniones y cariño. El mismo que habéis sabido darle a sus predecesoras. Actualmente, es mi única obra a la venta. Que la adquiráis en formato físico o en ebook supone un gran impulso para mí. Os animo a darle mucho amor.
Pero si no os podéis permitir ese desembolso (o ya la habéis leído), pongo a vuestra disposición mi página de Ko-Fi. A través de este portal, podéis invitarme a un café (y otorgarme un microingreso extra) para que tenga cierto apoyo para continuar.
¡¡Además, si lo hacéis, podéis escribirme a m.beizanavigo@gmail.com y os envío el ebook de alguna de las novelas descatalogada que solicitéis!! Si pincháis en la imagen, accedéis directamente.
Y entonces qué estás haciendo
Pues recuperarme.
Me estoy recuperando de la vida que se me ha roto y de todo lo que, después de eso, me hacía daño. Superando los proyectos literarios que no han salido adelante y de aquellos lugares que amaba y a los que dediqué años de mi vida que, sin más, se terminan sin pena ni gloria, dejando un vacío enorme dentro de mí.
Considero que esa Marafariña y esas Todas las horas mueren han formado parte de una Miriam que ha cambiado, que las escribiría de otra forma y que guardan partes de mí que no quiero que sean mi pasado en este presente de mi vida. Si he demorado tanto en eliminarlas, era porque tenía que sentirme fuerte para llevarlo a cabo sin que doliera. Y no dolió, simplemente había llegado su momento de cambiar.
Desde hace un par de años llevo inmersa en una novela corta escrita en gallego que me ha absorbido mi tiempo y mis silencios. Mi creación más personal, visceral también, está ahora en proceso de buscar sello editorial. El siguiente paso, pues, es dedicar unos cuantos meses a volcarme con mis novelas ‘apagadas’ y pensar qué nueva vida podemos darles. ¿Me entendéis?
Y para ello, pues, sigo necesitando vuestro apoyo. Sigo necesitando que me ayudéis a auparme, a que las editoriales aprendan a hacerme caso, a que La herida de la literatura sea una novela que leéis y disfrutáis. Y a que yo me convierta en una escritora que anheláis volver a leer.
Gracias, mujeres mías.
Felices Letras.