Escribamos algo de categoría, con clase, con talento. Una historia nueva, o renovada, que no solo invite a su lectura, sino que invite a seguir hablando de ella una vez que el e-reader se ha apagado.
¡Dos meses desde que comenzó el Concurso de Amazon 2016 que ya está tocando a su fin! Al menos en lo que el período de promoción se refiere, ya que tendremos que esperar hasta finales de septiembre para conocer a los cinco finalistas de tal batalla.
Aunque en las condiciones oficiales se precisa únicamente que, además de la viabilidad comercial, se tendrán en cuenta otro factores como la originalidad del argumento o la calidad literaria, son muchas las especulaciones con respeto al gran misterio de los criterios de Amazon para dicha selección. De hecho, los rankings que han podido seguirse para aventurar algunos títulos que, tal vez, pueden tener la oportunidad de llegar a lo más alto, son bastante inestables y diferentes entre sí.
Las opiniones y valoraciones que cada novela luce en su ficha por parte de los diferentes lectores puede ser un punto a favor para la visibilidad y para impulsar nuevas compras. Estamos hablando de un punto clave para los escritores porque, además, les permite saber qué sensaciones está causando su nueva obra. Es una especie de foro de intercambios donde el autor puede responder a dichos comentarios y crear un debate sano desde el respeto (es la imagen que interesa y debemos dar, como profesionales).
Muchos me habéis preguntado cómo obtener estas valoraciones, algo que es una hazaña titánica. No solo queremos que una persona descargue nuestra novela y la lea, queremos que deje constancia de qué es lo que le ha gustado, qué es lo que no y si recomendaría el libro a otras personas. No soy, ni de lejos, la autora independiente más valorada, pero sí que en la publicación de mis dos primeras obras he conseguido un número nada desdeñable de estrellitas acompañadas de valoraciones bastante extensas y honestas, lo que siempre es un criterio muy valioso a la hora de elegir algo nuevo que leer (en Agosto 2016, Marafariña tiene 57 comentarios, y Todas las horas mueren 22).
Hay muchos de los lectores que, por inercia y criterio propio, dejarán una opinión al terminar de leer y, con suerte, ésta será contundente y sincera. Pretenden informar y aconsejar a futuros compradores sobre el producto (lo sé, es una forma fría de referirse a la literatura, pero para ser leído, es necesario vender nuestras letras). Sin embargo, habrá muchos otros, la gran mayoría, que se evaporarán como fantasmas y nunca sabremos qué le ha hecho pensar nuestro libro.
Una manera de invitar a que dediquen unos minutos de su tiempo a escribir en nuestro escaparate novelesco es dejar una educada (y decorada) petición al finalizar la novela. Con suerte, los que han alcanzando el final han encontrado algo interesante y entretenido y en la misma, no está de más que los animemos a contarlo al resto. Otros, tal vez, opten por dejarnos un mensaje en las Redes o escribirnos un e-mail.
Otra forma es pedirlo de forma insistente, sin excedernos. O recompensarlos de algún modo (sorteos, por ejemplo). Es de vital importancia, eso sí, ser muy agradecidos y educados, aunque en ocasiones lo que han escrito sobre nuestra obra no nos guste, o nos decepcione. Están en su derecho, no lo olvides.
Pero lo primordial, la base de conseguir las ansiadas estrellas no es otra que el alma que logremos desprender con nuestro escrito. Ofrecer al lector algo intenso, profundo, algo que agudice sus sentimientos para bien (o incluso, para mal). Escribamos algo de categoría, con clase, con talento. Una historia nueva, o renovada, que no solo invite a su lectura, sino que invite a seguir hablando de ella una vez que el e-reader se haya apagado. Cuidemos nuestros libros, cuidemos a nuestros lectores y brillemos con luz propia en nuestra narrativa y personajes. Entonces, nacerán.